Elegir el color de los revestimientos para pileta no es solo una cuestión de estética: el tono que selecciones va a definir cómo se ve el agua todos los días. Puede verse turquesa caribeño, azul profundo, verde natural o incluso cristalina.
En este blog te contamos qué efecto genera cada color de cerámica y cómo elegir el revestimiento ideal para lograr el estilo de pileta que querés.
¿Por qué el color de la cerámica cambia el agua?
Porque la cerámica refleja la luz solar y el cielo a través del agua. Dependiendo del tono que elijas, la profundidad y el entorno, el agua puede parecer más clara, más oscura o más intensa.
Además, el acabado (brillante o satinado) y la pastina que uses también influyen en el resultado visual.
Azul clásico: el color de pileta por excelencia
-Genera un efecto de agua profunda y limpia;
-Es el más usado en piletas residenciales y clubes;
-Funciona muy bien en zonas de mucho sol;
-Transmite frescura y claridad.
Verde agua o turquesa: sensación natural
-Imitan el color de lagunas o ríos tropicales;
-Quedan perfectos en jardines, espacios con plantas o piletas integradas al entorno;A
-Generan un ambiente relajado, cálido y orgánico.
Blanco o celeste claro: agua cristalina y luminosa
-Ideal para lograr un efecto tipo “pileta australiana” o minimalista;
-Aporta mucha luz al entorno;
-Hace que el agua se vea transparente o celeste suave;
-Perfecto para patios chicos o estilo moderno.
Gris claro o cemento: moderno y elegante
-Logran un efecto sobrio, tipo espejo de agua;
-Muy usado en casas con estética contemporánea o industrial;
-Combinan bien con decks de madera o piedra;
-El agua se ve más neutra y reflejante (entre celeste y gris).
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